¿RETRASO EN EL DESARROLLO DEL LENGUAJE?

Desde nuestra Unidad de logopedia recomendamos evitar reírse de la pronunciación indebida del niño. Ya que, aunque esto puede parecer algo insignificante, dificulta la mejora comunicativa del pequeño.

Las personas usamos el lenguaje para comunicarnos de un modo verbal y no verbal. Entre las cosas a las que más atentos están los padres en el desarrollo de sus hijos es en el habla; incluso llega a causar cierta inquietud cuando no se logra establecer entre los parámetros tildados de habituales.

Nuestros profesionales recomiendan: sentarse con el pequeño en un espacio tranquilo y cómodo y leerle sus cuentos preferidos de un modo lento para que perciba la pronunciación y observe la colocación de la boca a la hora de emitir los sonidos. El logopeda es el que puede determinar si existe un problema severo o el desarrollo lingüístico del niño resulta lento. Nuestros profesionales aseguran que en estos casos puede hablarse de episodios que requieran de un tratamiento especializado, como ocurre con:

  • Los problemas de audición: No escucha lo que se le dice.
  • El trastorno específico del lenguaje, como una persona que lleva un retraso severo del lenguaje de más de 2 años.
  • El trastorno del espectro autista (TEA): Impide una correcta comunicación y destrezas sociales con los demás. Es importante observar el modo de actuar con niños y adultos.

Para que el desarrollo del lenguaje no se vea alterado, nuestras logopedas, sostienen que: “Son necesarios unos prerrequisitos del lenguaje, como el contacto ocular, la imitación, el juego simbólico, el señalado, la atención o los turnos conversacionales (puede ser a través de las miradas). Aquí explicamos lo que ocurre en un desarrollo normativo:

  • Alrededor de los seis meses, el niño comienza a emitir ciertas vocalizaciones, balbuceos e incluso sonríe a familiares.
  • Al año produce algunos sonidos, empieza a comprender palabras o dirige su mirada a quien escucha hablar.
  • A los dos años produce en torno a 15 o 20 palabras. Es capaz de combinar dos elementos y comprende órdenes sencillas.
  • Aproximadamente a los tres años, usa frases de más de dos palabras, comprende partículas interrogativas y articula muchos fonemas de forma correcta.

Recomendamos la visita a nuestra Unidad de Logopedia para ayudar a los más pequeños que puedan empezar a entender el mundo que les rodea con el habla.